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Full text of "Sainete El alcalde de la aldea."

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At 
ES N 


Na 150. 
SAYNETE 


NUEVO 


INTITULADO 





L ALCAL 


de» 





DE LA ALDEA. 


PARA VEINTE PERSONAS. 


Teresa, alcaldesa. 
Bernardilla. 

El Alcalde. 

El Escribano. 
El Regidor. 


SS 


Un Sabio, 


' SS 


SOSIASASIATS 


PO 


Dos Alguaciles. 
Tio Roque, vejetes 
Periquito , majos 


Un Abate. 


dE: 
Un Francés. z <P 
Quatro ÁAldeanas. 
Dos Aldeanos. E 
Dos Madrileñas. 


6 
6) 
S) 
6 


ASE AAA AA EA 


El teatro representa la plaza de un lugar, con bancos á los lados, y uno en el 


frente: 


en el de la derecha estarán las dos Aldeanas, tocando cada una su pan= 
dero , á cuyo compas cantan la seguidilla que sigue, la que baylarán los 


dos Aldeanos con la Bernardilla, y la Aldzana. 


Cani.» N la funcion del Santo, — 
” nuestro Patrono, 
»todo sea alegría, 
s»COntento y gozo. 
»¡Qué bien que suenan 
»panderos, cascabeles 
-»y castañuelas!:: gritan. 
Aldeano 1. Ya nuestra balde viene. 
Salen Teresa, alcaldesa, con rodete y Ca-= 
potrillo, y.el tio Roque, el qual traerá 
debaxo de la capa una manta muy vieja, 
la que sacará á su tiempo. 
Todos. Que viva nuestra Alcaldesa. 
Ter. Malegro hayais empezado 
tan presto el bayle, porque ésta, 
Por la Bernardilla. 
desde anoche está rabiando 
por lucir su gentileza. 


Bern. Pero, tia, ¿no ve usted, 
que las que somos solteras, 
encontramos en lós bayles 
tal vez nuestras conveniencias? 
Aldeana 2. Dice Bernardilla bien, 
que en estos dias se enredan 
muchas bodas. 
Bern. Ya se ve; 
porque los mozos acechan 
nuestros saltos y respingos; 
y de la misma manera 
que al raton el gato, tiran 
la garfiada , y hacen presa. 
Aldeana 2*. Y aquella que no la tiran 
por raro bicho se cuenta. 
Aldeana 1.* ¡Ab! ¡pobrestontas! rabiais 
por matrimoniar, y apenas 
se acaba el pan de la boda, 


2 


sobran “tortas de Palencia. 
Bern. De modo que las mas semos 
al matrimonio propensas: 
si mos va mal despues de hecho, 
lo que usted haremos, paciencia, 
Ter. Muchachas, vuesta disputa: 
difino de esta manera, 
¿Tio Roque? 
Rog. ¿Señora mia? 
Ter. ¿Dónde está mi estrado? 
Rog. En esta | 
manta de. una mula. 


La saca, y tiende á la izquierda. 
Ter, Pues : 


Camina muy sería, y se sienta en ella. 


á este honor ninguna llega 
sin casarse: sin marido- 
ninguna será Alcaldesa. 
; Tambor y gayta. 
1. El Ayuntamiento viene, 
pues tambor y gayta suena. 
Salen los dos Alguaciles, el Regidor, 
el Escribano y el Alcalde, tocando 
dentro tambor y gayta. 
Alc. No toqueis mas. Bernardilla 
Se lo dice al paso. 
de mi vida, quien pudiera 
quando tú Jas gueltas das, 
corregirte yo tus gueltas. 
Bern. ¿Vos las gueltas corregirme? 
no es facil como yo quiera: 
mas no me hable usté en secreto, 
porque está allí su parienta. 
Alc; No importa: tú serás prima, 
y verás que bien que suenas. 
Reg. Señora Alcaldesa , todo 
un Regidor se presenta. 
con respeto á vuestros pies. 
Esc. Y de la misma manera 
mis signos y testimonios 
los pongo á vuestra obediencia. 
Ter. A los dos estimo mucho 
la atencion, y la fineza. 
Alc.: Señores mios, primero 
que el bayle se empiece, es fuerza 
que os vuelva á acordar, que como 
“está nuestro lugar cerca 
de Madril, y es tan notoria 


? 


la funcion que se celebra 
en él á nuestro Patron, 
es grande la concurrencia 
de Madrileños ; los quales 
nos tratan con insolencia, 
queriendo ser del cortejo 
los dueños, y á la manera 
que las moscas á la miel 
ellos acuden, y llegan 
á las mozas del lugar;. 
y esto no es bien se consienta, 
pues como lobos pretenden 
devorarlas Ó morderlas. 
Ter. Ya se ve: el año pasado 
tuve yo de eso experiencia» 
Alc. ¿Te mordieron? 
Ter. Me tiraron 
sus dentelladas; mas de ellas 
supe librarme muy bien, 
sin dexarles hacer presa. 
Aldeana 1* ¡Qué ninguno de esos lobos 
a morderme á mí se atreva! 
Reg. Preciso es poner remedio. 
Al. Yo haré que este año haya enmienda. 
Reg. ¿Pero que pensais hacer? 
Álc. Ya se verá: estad alerta 
todos , porque el Madrileño 
que con malos modos venga, 
ya puede decir que halló 
una brava conveniencia. 
Todos. Viva nuestro Alcalde, viva, 
que da honor á nuestra aldea. 
Alc. Sentémonos todos, y 
que se principie la fiesta. 
'Se sientan en el banco del centro: el Al- 
calde en medio, el Regidor á su dere- 
cha, y á su. izquierda el Escribano; 
Bernardilla y la segunda Aldeana se 
sientan en el banco de la izquierda ; y la 
Primera y tercera Aldeana á la dere- 
cha con los panderos : los Alguaciles de- 
trás del banco del Alcalde; y los dos Al- 
deanos en pie, como dispuestos á baylar: 
al tiempo de ir á cantar los inter- 
rumpe lo que dicen dentro. 
Dent. Para, para. 
Alc. ¿Qué es aquello? 
Ad, 2. Que dos calesines llegan. 


con señoras y señores 
de Madril segun las señas. 

Ááld. 1. Y aquí todos se encaminan. 

Alec, Dios mos la depare guena. 

Salen las dos Madrileñas: la segunda 

traerá una escofiera muy grande , de mo- 

do que se la pueda caer con facilidad á 

tiempo, y las dos con basquiñas y man- 

tillas: 4 la primera conducirá del bra- 
zo el Sabio, y á la segunda el Majo, con 
chaleco y chupa, que tengan muchas cin- 
tas, sin capa. Detras vendrá el «Abate. 
Quedan todos inmediatos 
al bastidor. 

Mad. 1.2 Al mejor tiempo llegamos, 
que el bayle parece empieza. 

Mad. 2* Es verdad: ¿dónde estamos 
mejor? Sab. Creo que en aquella 
manta que sirve de alfombra. 

Mad. 1.* Si está en ella la paleta, 

Sab. La harán levantar al punto 
que a saber lleguen mi ciencia. 

Abat. Ved que en estos pueblos no 
como-en: Madrid se respetan 
los sabios. S1»..Ea todo el mundo 
mi literatura aprecian. 

Per. Szñor D. Blas, lo que aquí 
mas se “estima es mi majeza: 
tan solo con un súspiro 
hago a los mármoles cera. 

Sab. Ahora lo verás. ¡Quién es llega. 
el Alcalde? Alc. Bien lo muestra 
esta vará. ¿Qué quereis? 

Sab. Haced se levante aquella 
Aldeana de la manta, 
para que se sienten estas 
mis señoras. 

Ter. La Aldeana 
es la señora Alcaldesa; 
y antes que dexe mi estrado, 
sabré sacaros las muelas. 

Per. Poco á poco, que esas Voces 
delante de mi presencia 
no se vierten. 

Sab. Ni 4 la de un . 
profesor de bellas letras. 

Alc. Tomad un polvo, señores. 

Saca una caxa, y da un polvo con soflama. 


furiosa. 


3 
Reg. Ved que gastajs mucha flema, 
y que ya los Madrileños 
nos tratan muy mal. 
Ale. Prudencia, a. 
que todo ha de componerse, 
si el garrote no se quiebra. 
Ter. El Alcalde no repara 
que es una accion muy grosera 
tratar así á dos mugeres 
de nuestra naturaleza. 


.Mad. 1* Y 2 un hombre como D. Blas, 


que es racional biblioteca. 
Abar. Señoras , lo'que es de grado, 
no ha de pedirse por fuerza. 


Alc. Tome el polvo con despacio: 


ahora daré providencia. : 

Se limpia las narices, se levanta, y pa-= 

sa donde están los Madriletos. 

Reg. ¿Qué querrá hacer el Alcalde? 

Esc. Veremos qué es lo que intenta. 

Álc. Señoras, ¿ustedes vienen 
a divertirse en la fiesta 
de este pueblo? 

Las 2. Es cierto. Alc. ¿Y quieren 
por estar con conveniencia 
sentarse? 

Mad. 2. Eso es consecuente. 

Alc. Pues vengan ustedes, vengan 
conmigo», y se sentarán. 

Le siguen las dos llevándolas del bra- 

20 Periquito y el Sabio, el Abate se que- 

da en su sitio: á la mitad del teatro 

vuelve el Alcalde la cabeza, ve á los 
dos, y se detiene. 

Sab. Si el Alcalde procediera 
“de otro modo, se acordara 
de mí. Per. ¡Cómo se sujetan 
estos miserables pueblos 
a quien así se presenta! 

Álc. ¿Hola? ¿dónde van ustedes ? 

Los 2. Vamos donde usted nos lleya. 

Alc. Yo he llamado estas señoras, 
pues basta mugeres sean 
para atenderlas: esperen 
ustedes á que yo vuelva. 

Ellos se vuelven donde está el Abate, 

y las señoras le siguen, 

Per, ¿Y qué querra hacer? a 


la 


4 
Sab. Querrá 
sentarnos donde el se sientas 
állc. Bernardilla, junto á ti 
estas dos madamas quedan. 

Bern. Malegro: siéntense ustedes. 
Lo hacen, y el Alcalde pasa á su pues- 
to, y hace lo mismo. 

Bern. Y diganme, ¿2 cómo cuestan 
en las tiendas de Madril 
estas grandes orejeras? 
Mad. 2. ¿Qué orejerasí no os entiendo. 
Bern. Estas, estas. 
Alec. ¡Qué gran bestia ! 
orejeras no se llaman. 
Bern. ¿Pues cómo. , cómo? 
Mad. 2. Escofietas; 
y valen á dos doblones. 
áld. 22 ¡Caracoles! 
Bern. Oyes , Pepa, 

¿quieres que en yendo 2 Madril 
compremos de estas guirretas ? 
Ald. 2. ¡Qué risa! ¿y dónce el dinero 
tenemos ? 

Fer. ¡Qué seais tan necias! 
en Madril hay infinitas, 
4 las que eso nada cuesta, 
ni otras-cosas. Bern, ¿Pero cómo: 
lo tienen ? 
Ter. Porque se lo prestan.. 
Que á baylar empiecen. 
Alec. Antes 
á estos señores es fuerza 
colocarlos. Señor, el 
de la capita de seda, 
llegad aquí. : 
Abat. ¿Qué mandais ? 
Ale. Que os senteis á mi-derecha. 
Abat. No merezco tanto honor. 
Alo. Es demas la resistencia, 
Se sienta el Abate. 
Respeto. mucho ese trage, 
aungue algunos le desprecian. 
Abat. Decis bien. Yo. tengo de ello 
muchisimas experiencias, 
pues le ví correr mil veces. 
las mas furiosas tormentas... 
Álc. Llegad vos. iS 
Sab. Si un poco tarda ap. llegando, 


ap. 


ho k 


en darme asiento, por fuerza 
la arrancaria del suy0. 
Álc. ¿Quién sois ? 
Sab. La pregunta es buena. 
Per. Si a mí con preguntas viene, ap. 
en requien para la fiesta. 
Mad. 2. Ese señor es un hombre::- 
Reg. No, no tiene traza de hembra. 
Mad. 2.* Es hombre muy erudito. 
Esc. ¿Erudito a la violeta ? 
Per. En una palabra, es 
un sabio de buenas letras. 
Álc. Está bien: ¿con que sois sabio? 
Sab. Y como á tal me respeta 
todo el orbe literario. 
Álc. Pues mi propio asiento sea 
el que ocupeis, que a los sabios 
se deben honras como estas. 
Sab. Supuesto que le merezco, 
le ocupo sin resistencia. se sienta, 
Alc. Usted, ya reparo, quees á Per. 
un almagacen, ó tienda 
de cintajos. Per. En la corte 
todos alaban mi ciencia, 
porque asi me visto. Alc. Acá 
ponemos así á las bestias 
el dia de San Anton 
quando su ermita pasean. 
Per. Eso es insultarme. 
ÁAlc. Esto es 
castigar la desvergilenza 
de vestirse un hombre así. 
¿Alguacil? 
Alg. 1. Señor, ¿qué ordenas? 
Alc. Ves en casa de Anton Sanchez, 
y la albarda de su yegua 
trae aquí. 
Alo. 1,2 Voy al instante. VASC. 
Sab. Señor Alcalde, ¿qué intenta? 
Álc. Como a sabio os he cedido 
mi asiento. Di mi derecha 
al Abate, por Abate, 
y ese hombre quiero que tenga 
el asiento que merece; 
porque el que un pueblo gobierna, 
justo ha d= ser si castiga, 
y justo tambien si premia. 


411. 1." ¡Lo que sabe nuestro Alcade! 


AÁld. 2.2 Pues y compone quartetas, 
y por toda la comarca 
su sabiondez se celebra. 

Sale Alguacil 12 con albarda» 

Alg. 1. Aquí está la albarda. 

lc. Ponla 
donde esté sola, y en ella 
haz se siente el señor majo, 
que no es bien juntos se vean, 
aun en medio de una plaza, 
los racionales , y bestias. 

Per. ¿A mi se me trata así? 

Mad. ¡Quién sufre tanta insolencia ! 

Se levantan. 
Sab. ¡Ni dónde se usa esta injuria! 
Lo mismo. 

Álc. No hay que andarme en frioleras: 
Ó sentarse , ó vive el Rey, 
que se acuerden de la fiesta. 

Los 4. Ya obedecemos, señor. 

Con sumision, 

Esc. De que doy fe. 

Se sientan» 

Sab. Ni las letras 
sé apenas del A, B, C, 

y por Sabio aqui me sienta; 
si reconoce despues 
mi barbarie, me estropea. 

Per. Malditos sean mis pies, ap. 
que vinieron á esta aldea. 

Reg.¡Qué bien os portais,Álcalde!ap.á el. 
aun sabeis mas que Seneca. 

4Abat.Algun demonioes estg hombre, af. 
segun del modo que piensa. 

Ter. Muchachos, baylad. Ale. Haced 
lo que manda mi parienta. 

Se repite la misma accion de empezar ú 

baylar, la que interrumpe un Francés, 

que saldrá nidículamente vestido , con un 

! cartel de á pliego en la mano. 

Franc. ¿Dónde instar Monseur Alcaldo? 

ÁlC. ¡Qué quereis? dE 

Franc. Monseur, licencia 
para que un par di cartelos 
ponga in las, esquinas di.esta 
grand plaza, par quiil publico 
goce di las cosas bellas 
que traigo a venderr. 


Ap. 


ap. 


| 5 

Alc. Mostrad 
el cartel. Franc. Tomadle. 

Ale. Lea - 
usted, señor Sabio. 

El Sabio se sorprebende. 

Sab. Aquí 
descubro mi insuficiencia, 
pero á un arbitrio apelemos: 
aunque la lengua francesa 
poseo como la propia, 
no le leeré si está en ella, 
que he hecho juramento de 
no leer nada en esa lengua. 

Franc. Istarr tudu in ispagnol. 

Sab. Maldita tu boca sea 

Alc. Lea usted. : 

Sab. Sin los anteojos 
no puedo leer, y en la mesa 
de mi estudio los dexé, 

Álc. Eso fue mucha simpleza, 
que cosas que tanto importan» 
siempre un Sabio ha de traerlas 
consigo. Yo soy un zote; 
pero padezco la mesma 
enfermedad que vos; mas 
jamás de la faltriquera 
el remedio se me aparta: 

Sácalos, y se los da. 
tomad anteojos, y sepa 
lo que el cartel dice. 

Sab. No hay 
ya mas que tener paciencia. 

Se pone los anteojos , y deletrea. 
A-—vi-s0. 

Álc. Malo, malo, no sabeis 
ni aun leer. 

Sab, Es que esta letra 
esi- Alc. Arábiga para vos, 

y no podeis entenderla. 

Mad. 1." ¡Ay que D. Blas leer no sabe! 

Sab. Yo estoy muerto de vergijenza. ap. 

Ábat. ¿Quantos en la corte habrá 
que deletrear no sepan, 

y son tenidos por sabios ? 

Reg. ¿Pero quién será quien pueda 
hacer de ellos tal concepto? 

Abat. ¿Quién? los simples que se dexan 
sorprender de dos razones, 


se le da. 


ap. 


ap» 


6 


vengan al caso, Ó no vengan. 

Franc. Yo leeré, Monseur. 

Alo. Leed. 

Les el Eranc. » Aviso al publico: Ha 
» llegado á iste ilostre Poblo Mon- 
»seur Lagarti, grandi profesor di 
»la Optica: vendi unos frasquitos 
»de quintas esencias, quí causan 
»tan prodigiosos efectos , qui vol- 
s» ven los ocos di azules nigros, y 
»di nigros verdis, paquizos, colo- 
»rados, y di quantos colores quier- 


>»ran. A las moqueres, y bom-- 


»brerrs pone lis canas nigras. Trai 
>» aguas parra blancarr lis rostros 
»morrenos, y darlis grandi her- 
- —»mosura, vendi igualmente oleo::- 
Alc. No leais mas. ¿Adónde está, 
Monseur Lagarto, tu tienda? 
Franc. In la posata. 4/c. Pues trae 
los frascos á mi presencia. 
Franc. Está bien. 
Mad. 1% ¿Monseur? Mad. 2.* ¿Monseur? 
Franc, ¿Qui manda madamisela ? 
Mad. 2. De cada uno de esos frascos 
traedme quatro docenas 
para las dos. 
Franc. Gui, madamas: 
bona venta, bona venta. VASe. 
Bern. ¿Quieres compremos un frasco 
para hermosearnos, Teresa ? 
Ter. Calla , tonta. La hermosura 
que no es natural, apesta. 

Sale el Frances con una arquitay de la 
que sacará varios frarquitos. 
Franc. Monseur Alcaldo, aquí istan 

las cosas mas estupendas 

é admirables. Istos son 

para qui las canas sean 
tiñidas. Alc. Siempre las canas 
tuvieron la preeminencia 

'de darnos autoridad; 

pero hoy de modo se piensa, 
que se tíene por defecto 

lo mismo que se respeta. 
Bueno está el mundo. «Sacad 
otros frascos. Franc. Istos decan 
tan blanqui il cutis, Monseur, 


qui á4 la misma nieve afrentan. 
Alco. El que es moreno, y pretende 
con unas aguas como estas 
parecer blanco, con dos 
caras se nos representa, 
una artificial, y la otra 
que le dió naturaleza. 
Mascara es la artificial: 
las leyes imponen penas 
a los que mascara usan: 
luego estos son dignos de ellas. - 
Franc. Ístos son::- 
Alc. No saqueis mas. 
Alguacil , haced que sean 
rotos todos estos frascos, 
y los que en el meson tenga 
ese estrangero. Sacadle 
del lugar al punto, Ó sea 
puesto en un encierro. 
Franc. ¡Oh Diu! 
¡yo perderr tota mi hacienda 
Alc. Hacienda para mal fin, 
menos gravoso es perderlas 
que manejarla. 
: Se le lleva el Alguacil 2.2 
Esc. Doy fe 
de toda esta diligencia. 
Reg. Cada vez me asombro mas 
al escuchar sus sentencias. 
Ale. Y bien, señor Literato, 
ahora nuestro asunto entra: 
dexad ese asiento. 
Sab. Pero::- se quita del asiento. 
Alc. Pero estando á la presencia 
de esta vafa, que en mi mano 
al mismo Rey representa, 
no debeis estar cubierto. 
Vaya ese sombrero á tierra. 
Se le dexa caer. 
Sab. Señor::- 
AÁlc. Habeis engañado 
á la justicia; pero ella 
se satisfará. ¿Alguacil? 
oid::: habla con él ap 
Abat. El cuerpo me tiembla ap 
de-otrtle sólo. ti 
Per. Con mirarle : 
me da como balbucencia. 


; 


ap 


Las madamas, Señor Alcalde, mirad::- 
Enfadadas se levantan. 
Álc. Y el que irreverente sea 
a mis mandatos, verá 
providencia mas severas 
¿Me has entendido? 
Alg. 12 Ya estoy 
en todo. Venid. 
Sab. Que a fuerza 
me lleyan preso, protesto. 
Se le lleva. 
Esc. De que doy fe. 
- Sale el Alguacil 2. 
Alg. 2 Ya está fuera 
del pueblo el francés. 
Alc. Bien. Llegue 
el señor majo. 
Per. De esta hecha, 
este magnífico tren 
el demonio se lo lleva. 
Álc. ¡Cómo tiembla el majo! ¿Anton? 
Per. ¿Qué mandais? temblando. 
Alc. Esta indecencia 
de vestido, estos cintajos, 
decid , CÓMO no os afrentan? 
sois un miembro corrompido 
que 4 todo el estado ¿pesta. 
Llevádle, Alguacil, 
Mad. 2. Primero 
Se levanta y terciándose la ADOS: y 
la acompaña la otra madama, 
que á Periquito se prenda::- 
Alc. ¿Qué hareis? 
Ter. Tú con las mugeres 
Se levanta, y las demas. 
no he de permitir que tengas 
desazon. Yo soy bastante 
para castigarlas. 
Mad. 2? Dexa. 
Mad. 2. ¿A nosotras? 
Ter. Á vosotras. 
Ald. 1. A ellas, Alcaldesa. 
Todas. Á ellas. 

Embisten las Aldeanas á las dos con 
grita: á la segunda Madrileña se le cae 
la ocofleid» y el Alcalde y los 
demas las separan, 

Álc. Sepárense, Ó vive el Rey::- 


ase á4el Sabio. 


ap. 


| 7 
Per. ¡Quién escaparse pudiera! ap. 
Mad: 2. ¡Haberme arañado á mi! 
Ter. 3 Pues pensó que eran de cera 
mis uñas? Esc. Del arañazo, 
y derribar la econenas 
doy fe. 
Alc. Levántala, y oye: 
Al, Alguacil 2. 
“entiendes? 
Alg, 2. Y con presteza 
os obedezco. Venid.  á Periquito. 
Per. Con mis cintas voy 4 Ceuta. 
Se le lleva. 
Alc. ¿Quién es usted? 
Abat. Soy , señor, 
un músico, que se emplea 
en buscar honradamente 
la vida. Alc. ¿Y es vestimenta 
esa de músico? Abat. Lo es 
por honor de las Iglesias 
donde á cantar vamos. 
Alc. Bien: 
y decidme», ¿quién son esas 
señoras? 
Mad. 2. Si nos descubre 
somos perdidas, Manuela. 
Abar. Esta señorita es 
comercianta. 
Ale. Pero sepa 
- qual es su cometcio. 
Abat. En vino. e 
Ale. Segun eso, ¿es tabernera? 
Abat. Sí señor. 
Alo. Es buen comercio ' 
si se tiene el agua cerca. 
¿Y la otra? 
Abat. La otra es casada, 
y su marido se emplea 
solo en comprar hierro viejo. 
Las dos. Señora , vuestra clemencia 
4 Teresa. 


aparte. 


ála 12 ap. 


apelamos. 

Ter. Yo os la ofrezco: 
que una cosa es, corriglera 
vuestro atrevimiento, y otra 
que por mi sexó ahora vuelva: 
vaya, marido , las dos, 
y los presos, que ya quedan 


8 
bien castigados, te pido 
les permitas que se vuelvan 
á Mudril. 
Reg. Yo os lo suplico. 
Todos. Y todos lo mismo ruegan: 
no riñamos por tan poco. 
Alc. Bien estár haced que vengan, 
A los Alguaciles. 
como "he mandado, los presos, 
veremos si asi escarmientan 
de venir solo á burlarse 
de nuestras pobres aldeas. 
Abat. Quando yo vuelva á ninguna, 
que se me rompan las piernes. 
Suca el segundo Alguacil al Sabio, en- 
señándole las letras de una cartilla, que 


traerá en la mano: el Periquito trae 


puesta la escofieta, y una rueca, 
hilando. 

Alg. 2. ¡Qué letra es esta? 
Sab. E. L. E. 
Alg. 2. K,K. le da, 
Alg. 1.2 Vamos, amigo, hile apriesa. 
Sab. ¡Que esta vergienza yo pase! ap. 
Per. ¡Que pase yo esta vergiienza! ap» 
Alc. ¿Qué os parece, señoritas! 

¿no estan bien los dos? las letras, 

el Sabio fingido, quise 

que en mi lugar aprendiera : 

por caridad, y Castigo: 

este para que proceda 

sin fingirse lo que no es. 

Y aquellas, para que sepan 

lo que ignora. Al que con cintas 


el ser de hombre vitupera, 
tenga oficio de muger, 
ya que se prende como ellas. 
Pero ya están perdonados, 
como aquí otra vez no vuelvan. 
Los dos. Juramos a vuestros pies 
no- pisar nunca esta tierra. 
Álc. Levantaos, y ahora baylemos. 


Todos. Nuestro Alcalde viva y beba. - 


Abat. Si se ha de baylar , señor, 
sabed que Doña Manuela 

- lo sabe hacer grandemente. 

Mad. 1. Y pues venia dispuesta 
para ello, os divertiré 
un rato, para dar muestras 
de que agradecida soy. 

Alco. Dile al sacristan que venga, 
y que traiga el vigolin. 

Álg. 2. Señor, con él aquí llega. 

Sale uno con un violin. 

Álc. Siéntate , y toca lo que 
esta señorita quiera. 

Mad. 1.* El bayle ingles. 

Álc. Y con esto 
aquí concluye esta idea, 
que enseña: queá la justicia, 
sea en ciudad Ó en aldea, 
siempre se ha de respetar: 
vamonos todos; y sean: 

Todos. Perdonados los defectos 
del que por serviros yerra. 
Todos se sientan: á Cuyo tiempo esta 


rá prevenida la baylarina, toca la or. 


questa, bayla, y se concluye. 


FIN. E 


VALENCIA: 
EN LA IMPRENTA DE ESTÉVAN. 
Año 1817. 


A 0 o, 


Se hallará en la misma imprenta, frente el horno de Salicofres; y asi. 
mismo un. gran surtido de Comedias antiguas y modernas, Tragedias, 


Saynetes y Unipersonales, 














/ 


AA